La OPS y el enfrentamiento a la pandemia en Cuba

abril de 2022

Vivian Mannheimer y Marcos Cueto

Dr. José Moya, Representante de la OPS/OMS en Cuba. Foto: Boletín de la OPS/ OMS en Cuba. Vol. 25 No. 3 JULIO-OCTUBRE 2021.

Con una larga tradición de atención primaria de la salud y un sólido sistema de salud, la respuesta de Cuba a la pandemia ha recibido elogios de expertos en salud pública.

Datos de la oficina de la Organización Panamericana de la salud en Cuba indican que al cierre del 26 de marzo de 2022, el 96% de la población total y el 100% de la vacunable, habían recibido al menos una dosis de alguna de las vacunas cubanas. El 89.4% completó el esquema de vacunación con tres dosis (95.6% de la vacunable) y el 56.3% ha recibido una dosis de refuerzo en territorios y grupos de riesgo seleccionados (76.4% de la vacunable).

Entrevistamos a José Moya, Representante de la OPS/OMS en Cuba.  Para Moya, hay dos elementos centrales que caracterizan la respuesta de Cuba a la pandemia: su sistema de salud – un sistema único, universal y gratuito – y el desarrollo de las instituciones de ciencia y investigación biotecnológica de los últimos 30 años en Cuba.

¿Cuál o cuáles considera el rasgo distintivo de la respuesta(s) a la epidemia en Cuba?

Considero que hay dos elementos centrales que caracterizan la respuesta de Cuba a la pandemia: el primero de ellos es su sistema de salud. Al ser un sistema único, universal y gratuito le permite un acceso organizado a toda la población, a través de las redes integradas de servicios de salud, desde el consultorio del médico y enfermera de familia, los servicios médicos rurales, los policlínicos y los hospitales generales y especiales. Todos ellos organizados bajo una gestión única que lidera el Ministerio de Salud Pública (MINSAP), que sigue un plan de respuesta intersectorial elaborado semanas antes del primer caso, y que se somete a la revisión de grupos de expertos y autoridades municipales y provinciales.

El MINSAP define la conducta estratégica, en función de los datos epidemiológicos que revisa y analiza diariamente sobre la pandemia en Cuba, y la región. Los pilares de esta respuesta vienen siendo la búsqueda de casos y contactos, el testeo de todos ellos y su aislamiento en centros de vigilancia y observación, o de su derivación hacia hospitales preparados para la atención de los casos clínicos y los que, por algún factor de riesgo determinado en los protocolos de intervención, deban ser manejados en los hospitales con mayor capacidad de resolución. En la búsqueda diaria de casos en la comunidad, cuando se establecieron medidas de confinamiento población, los estudiantes de ciencias de la salud tuvieron destacada actuación con la búsqueda de casos en la comunidad.

Los datos de los números de pruebas PCR realizadas así confirman el alto despliegue en la vigilancia epidemiológica y el fortalecimiento de una red nacional de laboratorios de salud pública que pasó de 4 a 27 laboratorios distribuidos en el territorio nacional, con capacidad para realizar pruebas PCR-RT. A dos años de la pandemia un resultado que muestra este enorme esfuerzo realizado por el país es la baja tasa de letalidad, estimada en 0.9%. Merece destacar el rol del Director Nacional de Epidemiología del MINSAP, que durante los veinte meses iniciales de la pandemia, realizó conferencia de prensa todos los días, informando a la población por radio y tv, la evolución diaria de la pandemia en Cuba, por provincias y municipios, su distribución según características poblaciones y los factores de riesgo ,mas frecuentes, llamando siempre a cumplir con las medidas de prevención e informando, por ejemplo los avances de los candidatos vacunales cubanos, que atravesaron las fases de los estudios clínicos obligatorios.

Esta comunicación de riesgo, pilar vital en la respuesta a las emergencias sanitarias, trajo como resultado una gran confianza de la población, aseguró un mejor cumplimiento de las medidas de prevención y trajo consigo un respaldo hacia las vacunas que producía el país, alcanzando en seis meses una de las coberturas de vacunación con la pauta completa, más alta de la región y el mundo.

Un segundo elemento para destacar es el desarrollo de las instituciones de ciencia, investigación biotecnológica de los últimos 30 años en Cuba. Instituciones que lograron nuevos medicamentos y que elaboran la mayoría de las vacunas que incluye el programa de inmunizaciones del país. Estos medicamentos al tener efectos comprobados en la respuesta inflamatoria fueron incluidos en los ensayos clínicos y luego, previa revisión por la Autoridad Nacional Regulatoria, fueron incorporados a los protocolos nacionales según características clínicas y de riesgo de los pacientes. Por otro lado se desarrollaron cinco candidatos vacunales, tres de los cuales fueron autorizados para su uso en la población, que incluyó más adelante su uso en la población pediátrica. Como resultado se pudo observar que la onda causada por la variante ómicron fue de un tercio a la de delta, que, durante junio a septiembre del año 2021, causó la más alta transmisión en el país y que puso en máxima alerta al Sistema de Salud, y que en  algunos hospitales provinciales desbordó la capacidad de respuesta.

¿Cómo la oficina de la Organización Panamericana de la Salud-Cuba ha participado de estas respuesta(s)?

La OPS ha tenido una respuesta similar en todos los países de la región. Para este efecto se han seguido los lineamientos técnicos de la OMS y OPS, traducido en guías, recomendaciones, documentos de revisión, y una permanente difusión de información y discusión con expertos de la región en un sinnúmero de reuniones virtuales. Debemos destacar que una de las primeras medidas de apoyo fue capacitar a los expertos de laboratorio en la técnica puntual para el diagnóstico PCR. En la región se hicieron dos talleres en Brasil y México, donde pudieron asistir estos expertos y retornar a sus países con las pruebas necesarias que les permitieron realizar los primeros diagnósticos.

Para este fin, la OPS siguió suministrando en los siguientes meses estas pruebas tan prioritarias en la respuesta. También ha sido fundamental el apoyo de la OPS para la adquisición de equipos de protección personal, insumos, gastables, equipos como ventiladores, refrigeradoras para la cadena de frio de los programas de inmunización, entro otros que aportaron a las enormes necesidades que se requerían para afrontar la pandemia. En Cuba recibimos aportes de algunos países como Canadá, Suecia, y especialmente de la Unión Europea, con un proyecto de 1.5 millones de euros que se destinaron a mejorar las capacidades de producción nacional para productos y equipos necesarios para enfrentar la pandemia.

La OPS por su lado con recursos propios y otros canalizados por nuestra oficina central, movilizamos en el bienio pasado cerca de cinco millones de dólares, destinados todos a necesidades previamente identificadas por el MINSAP. En nuestra oficina en La Habana, se apoyaron sesiones virtuales con expertos de la organización, siguiendo y compartiendo información que se actualizaba en base a los resultados de las investigaciones y ensayos clínicos realizados en el mundo, que los expertos del país valoraban en función también a los resultados obtenidos en el país en la aplicación de sus protocolos de intervención.

¿Considera que hay aspecto distintivo de esas respuesta(s) en relación al resto de América latina o el Caribe?

A pesar del impacto negativo por la caída del turismo en el país con la consecuente afectación económica, Cuba ha llevado una respuesta a la pandemia sostenida por su sistema de salud, el desarrollo de la ciencia, una única vocería oficial sobre los datos epidemiológicos, y un plan de enfrentamiento a la pandemia que involucró a todos los sectores de gobierno.

Como citar este post:

MOYA, José; MANNHEIMER, Vivian; CUETO, Marcos. La OPS y el enfrentamiento a la pandemia en Cuba. História, Ciências, Saúde –Manguinhos (Blog). Publicado en 12 de abril de 2020. Accedido en [fecha].

Aedes aegypti: antiguas y nuevas emergencias sanitarias Jose Moya y Monica Garcia mostrarán un panorama de los procesos biológicos, sanitarios, históricos y sociales en los que se ha desarrollado el mosquito Aedes aegypti y las enfermedades relacionadas.

Una enfermedad sin precedentes en las Américas José Moya,epidemiologo de la OPS/OMS Argentina, analiza las respuestas de los gobiernos de América Latina al zika y las consecuencias reveladas por la enfermedad.

La covid-19 en Cuba seis meses después El presente artículo, de Enrique Beldarraín Chaple, pretende reflexionar sobre el comportamiento de la covid-19 en Cuba y las medidas tomadas para su control. Para ello se revisaron las informaciones oficiales del Ministerio de Salud Pública (Minsap), artículos de prensa, así como artículos científicos publicados sobre el tema.

Visión histórico-epidemiológica de la COVID-19 en Cuba Este artículo publicado en el último número de la Revista Cubana de Salud Pública presenta las medidas de contención de la epidemia tomadas en el segundo mes de la epidemia y analiza su efectividad.

Reflexiones sobre la epidemia de covid-19 en Cuba Para Enrique Beldarraín Chaple, historiador de la medicina y profesor en la Universidad Médica de La Habana, la infraestructura sanitaria de Cuba, la red amplia de prevención comunitaria y la tecnología apropiada para el diagnóstico han demostrado que funcionan contra la covid-19.

Not a polar island: yellow fever in late nineteenth century Cuba It analyses the struggle for medical and sanitary hegemony, which revolved essentially around that disease.

La eliminación de la poliomielites en Cuba Enrique Beldarraín Chaple discute el rol central del estado en la eliminación de la poliomielitis en el país.

Cooperation between Brazil, Cuba and Haiti The Next issue of HCS-Manguinhos will discuss different aspects of the cooperation between these countries.

Cancer genetics in Cuba and Brazil This ethnographic study traces the perceptions of doctors and patients undergoing genetic tests.

Post a comment