La OPS y las respuestas a la epidemia en Colombia

julio de 2022

Vivian Mannheimer, Marcos Cueto y equipo OMS/OPS en Colombia

Campaña de vacunación contra el COVID-19 en la comunidad de Concordia, en la Amazonía colombiana. Fuente: sítio web de la OPS/Colombia

Colombia es el cuarto país más grande de América del Sur y – según datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) – es el tercer país con más muertes por COVID-19, por detrás de Perú y Brasil.

El blog de HCS-Manguinhos envió algunas preguntas a la oficina de la OPS en Colombia, coordinada por la Dra. Gina Tambini Gómez, sobre las medidas tomadas frente a la pandemia en Colombia y los desafíos específicos que enfrenta el país en la lucha contra la COVID-19.

Según la representación de la OPS/OMS en Colombia, responder a la COVID-19 en el país supone un reto en el marco de la situación humanitaria, ya que la pandemia se combina con temas de migración, conflicto armado, desastres naturales y otras epidemias, lo que aumenta la vulnerabilidad para la respuesta.

¿Cuál o cuáles considera el rasgo distintivo de la respuesta(s) a la epidemia en Colombia?

Los aspectos más destacados relacionados con la respuesta frente a la COVID-19 por parte del gobierno de Colombia:  En materia de planeación, coordinación seguimiento y evaluación se instauró el Puesto de Mando Unificado (PMU), reunión de alto nivel en la que participan las autoridades sanitarias nacionales y territoriales, los directores de entidades nacionales a cargo de la emergencia, asesores de la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS) y representantes de la academia y del sector privado. A la fecha se han realizado 134 PMU desde el inicio de la pandemia y los cuales se encuentran vigentes hasta el día de hoy.

Frente a las estrategias de vigilancia epidemiológica y de laboratorio, se implementó el programa de Pruebas, Rastreo y Aislamiento Selectivo Sostenible (PRASS), que se basó en el diagnóstico, rastreo y aislamiento de casos confirmados de COVID-19 y sus contactos, de una manera ágil y oportuna en todo el territorio nacional.  El país contó con un sistema de información a partir de datos abiertos de fuentes oficiales para el monitoreo y seguimiento del desempeño de indicadores epidemiológicos y la evolución de la pandemia.

Se desarrolló una estrategia para la expansión de la capacidad hospitalaria, basada en la ampliación de la disponibilidad de camas de Unidades de Cuidado Intensivo (UCI) durante la contingencia de la COVID-19, indicador clave durante los momentos más críticos de la pandemia. El país, al inicio de la emergencia, contaba con 5.346 camas para atención de UCI y, gracias a las medidas adoptadas y la estrategia que se llevó a cabo, llegó a tener en los momentos de mayor exigencia, hasta 13 mil camas UCI.

A través del Plan Nacional de Vacunación, Colombia aseguró para sus ciudadanos las dosis de vacuna para la COVID-19 necesarias a través de mecanismos bilaterales y multilaterales implementada en 2 fases y 5 etapas; teniendo como priorización los grupos de riesgo y así progresivamente alcanzando la meta de 35 millones de colombianos vacunados. A la fecha la cobertura en primeras dosis es del 83,2% (42.493.903), del 70,7% (36.081.319) para esquemas completos y del 35,6% (12.721.862) para dosis de refuerzo en población mayor de 12 años. Se incluyó a población migrante no asegurada como beneficiaria del plan de vacunación nacional.

Colombia cuenta una red de vigilancia genómica reconocida a nivel regional, que consta de 21 laboratorios fortalecidos gracias a trabajo colaborativo con universidades, centros investigación y laboratorios públicos y privados. La OPS designó el Laboratorio Nacional de Genómica del INS como centro colaborador y de referencia en la región de las Américas, es decir que el Instituto será sitio de entrenamiento de biólogos de la región y recibirá muestras para análisis de otros países que lo requieran.

¿Cómo la oficina de la Organización Panamericana de la Salud en Colombia ha participado de estas respuesta(s)?

La OPS en Colombia ha participado en la respuesta a la pandemia por COVID-19, mediante la estructura del Sistema de Comando de Incidentes, y la formulación e implementación de los 10 pilares estratégicos que incluyeron: i) Acciones de coordinación, financiación, planificación y monitoreo, donde se emitieron 252 ediciones de reportes de situación COVID-19 para el país. ii) Estrategias de comunicación de riesgo, donde se diseñaron diversas estrategias de comunicación con enfoque étnico y pueblos indígenas para la prevención de la COVID-19; además de la sensibilización en la importancia de la vacuna contra COVID-19. iii) Acciones de vigilancia, investigación epidemiológica, seguimiento de contactos y ajuste de medidas de salud pública, mediante el apoyo a los procesos de implementación de la estrategia de rastreo de casos y contactos. iv) Acciones de fortalecimiento de la vigilancia de base comunitaria y en poblaciones rurales dispersas y migrantes. v)  Acciones estratégicas relacionadas con puntos de entrada, viajes internacionales y eventos masivos brindando acompañamiento a territorios de zonas de frontera. vi) Fortalecimiento del diagnóstico y laboratorios, en los procesos de gestión relacionados con la transferencia de tecnología e insumos para la implementación de pruebas de diagnóstico y vigilancia genómica. vii) Fortalecimiento de los servicios esenciales en la implementación de intervenciones para la mejora de la salud de la mujer y la niñez y para el fortalecimiento de los servicios esenciales en el curso de la vida, con énfasis en población indígena, afrodescendientes, migrantes, rural dispersa. viii) Apoyo en las acciones de vacunación, que incluyó el apoyo en elaboración y acompañamiento del Plan Nacional de Vacunación contra la COVID-19, así como en los procesos de micro planificación para la distribución y entrega de las vacunas.

¿Considera que hay aspecto distintivo de esas respuesta(s) en relación al resto de América latina o el Caribe?

Responder a la COVID-19 en Colombia supone un reto en el marco de la situación humanitaria, en donde se evidencia una combinación de escenarios multi afectación sumado a graves problemas estructurales, que se han agudizado a causa de la pandemia y en consecuencia, debilitado los servicios esenciales en salud. Hay necesidades en todos los sectores, pero son especialmente profundos en el de salud, en donde el número de personas en necesidad asciende a 6.1 millones de personas.

En 2022 y con corte a abril, se han presentado 82 eventos humanitarios y más de 71.300 personas afectadas a causa de la reconfiguración del conflicto armado, especialmente en los territorios de la zona pacífica y las fronteras con Venezuela y Ecuador, en donde se presenta un mayor control territorial por parte de los GANE (Grupos Armados No Estatales). Hay un amplio subregistro en el número de personas que han sido forzadas a confinarse y en su mayoría población indígena, las cuales han afrontado restricciones a la movilidad y acceso a servicios esenciales como el de salud. Además, en los reportes de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) y OCHA se registran 73.900 personas afectadas a causa de desastres naturales. Las emergencias no solo aumentan las restricciones, sino que deterioran la insuficiente infraestructura en salud y retrasa el despliegue del personal tanto para la atención primaria en salud, como para lograr la cobertura en vacunación regular, incluido COVID-19.

Sumado a lo anterior, el país tiene la mayor cantidad de población migrante y refugiada con vocación de permanencia en la región, de acuerdo con datos de migración Colombia y a la Luz del Estatuto temporal de protección (Documento que permite la regularización de la población venezolana con vocación de permanencia en Colombia) hay 2.383.375 personas preinscritas para regularizarse, lo cual demandará diferentes necesidades para el sistema de salud, sin mencionar las diferentes barreras ya existentes que presentan para el acceso. Adicionalmente hay más de 4,98 millones de personas de nacionalidad venezolana que cruza frecuentemente a Colombia en búsqueda de acceso a bienes y servicios (migración pendular). Sigue siendo salud una de las primeras necesidades que menciona la población en su ingreso al país. Así mismo se evidencia el tránsito de población migrante extracontinental hacia otros países, se tienen identificadas más de 150 nacionalidades de personas que cruzan por Colombia hacia otros países.

En relación a lo anterior, la pandemia de COVID-19 se combina con temas de migración, conflicto armado, desastres naturales y otras epidemias, y aumentan la vulnerabilidad para la respuesta.

∗Estas respuestas fueron elaboradas por Mauricio Cerpa, Camilo Avila y Laura Osorio del equipo OPS/OMS en Colombia.

Como citar este texto:

Representación de la OPS/OMS en Colombia. La OPS y las respuestas a la epidemia en Colombia. In: Revista História, Ciências, Saúde – Manguinhos (Blog). Disponible en  http://www.revistahcsm.coc.fiocruz.br/english/la-ops-y-las-respuestas-a-la-epidemia-en-colombia/, publicado en 11 de julio de 2022.

Artículos relacionados:

La OPS y el enfrentamiento a la pandemia en Cuba Para José Moya, representante de la OPS/OMS en Cuba, el país ha llevado una respuesta a la pandemia sostenida por su sistema de salud, el desarrollo de la ciencia, una única vocería oficial sobre los datos epidemiológicos, y un plan de enfrentamiento a la pandemia que involucró a todos los sectores de gobierno.

Colombia y la instrumentalización de la pandemia de COVID-19 El investigador Jorge Márquez Valderrama, de la Universidad Nacional de Colombia, analiza las concepciones positivas y negativas de la instrumentalización de la epidemia en las esferas empresarial, educativa y política.

 

Post a comment