Cuando los enfermos se organizan, protestan y hasta hacen huelgas

Mayo 2016

Vivian Mannheimer | Blog de HCS-Manguinhos

En una conferencia realizada al inicio de abril en la Fiocruz, el investigador Diego Armus reflexionó sobre la perspectiva de los enfermos en la historia de la medicina.

Diego

Diego Armus. Crédito de la imagen: Swarthmore College website.

Diego Armus, profesor de Historia latinoamericana en el Swarthmore College, Estados Unidos, empezó su conferencia con las siguientes cuestiones: ¿Donde están los enfermos en la historia de la enfermedad y de la salud? ¿Cómo dar sentido a las subjetividades, reacciones y percepciones de la gente común al momento de lidiar con sus dolencias?

Según el investigador, la historia de la salud, de la biomedicina y de las enfermedades tiende a enfocarse con énfasis diversos en el poder, la política, el Estado, las condiciones de vida, los sistemas de atención de  la medicina hegemónica y la profesión médica.

Por lo general esos tópicos ignoran que la gente circula por varios, complementarios o no, sistemas de atención de la salud, interactuando con instituciones, discursos y prácticas de la medicina hegemónica y también con otras ofertas no controladas por la medicina hegemónica, ofertas particularmente atractivas en tiempos de incertidumbre biomédica, cuando no encuentran en esa medicina hegemónica respuestas eficaces a sus molestias.

“Estas fisuras en el modelo médico hegemónico son asuntos relevantes cuando tratamos de incorporar a los enfermos en la historia de las enfermedades. En primer lugar porque ponen al descubierto las limitaciones de pensar a los enfermos como pasivos blancos de las prácticas médicas y a los sistemas de atención como las únicas referencias al momento de tratar de cuidar la salud,” explicó el investigador.

Armus contó que cuando estaba trabajando en su libro  “La ciudad impura: Salud, tuberculosis y cultura en Buenos Aires, 1870-1950” entrevistó a Pedro, un hombre de más de 90 años que había logrado sobrevivir la enfermedad.  Como en el momento la medicina no ofrecía curas efectivas para la tuberculosis, Pedro hizo lo que muchos tuberculosos hacían: probó con medicinas caseras, visitó hospitales, sanatorios y  curanderos.

“Me parece que la historia de Pedro interesa por muchas razones y hoy me gustaría discutir dos de ellas: En primer lugar, los momentos en que los enfermos descubren su capacidad individual o colectiva frente a sus deseos de encontrar una solución a sus males. En segundo lugar, la relevancia de la memoria y la subjetividad del enfermo cuando estamos empeñados en escribir una historia sociocultural de la enfermedad que no se olvide de los enfermos”, dijo

En una breve entrevista al blog HCS-Manguinhos, Diego Armus analizó la importancia de la perspectiva de los enfermos en los estudios de historia de la medicina.Laciudadimpura-200x300

Cual es la importancia de la perspectiva de los enfermos en los estudios de historia de la medicina, de la salud y de las enfermedades?

La historia de una enfermedad no solo es mucho más que la historia de un bacilo o un virus sino también mucho más que lo que sobre ella dicen y hacen los médicos. Reincorporar a los enfermos en esa historia permite dar sentido a las subjetividades, reacciones y percepciones de la gente al momento de lidiar con sus dolencias. Esa reincorpración debiera permitir entender  que la historia de la medicalización es un proceso que no puede estudiarse desde el presente, cuando ese proceso ya está, en gran medida, afianzado. En los tiempos iniciales de la medicalización las ofertas de la medicina oficial son apenas relevantes en la vida de la gente, porque no son suficientes o porque la gente, por muy diferentes razones, no las usa. Por fuera del mundo manejado por los médicos hubo un mundo de prácticas distintas a las ofrecidas por la medicina institucionalizada, de los cuidados hogareños a los curanderos a las muchas medicinas mas o menos alternativas. La densidad de este mundo reaparece con notable dimensión en coyunturas de incertidumbres biomédicas.

Desde cuando los historiadores de medicina han tomado en cuenta la voz y las actitudes de los pacientes?

Creo que se trata de una dimensión que está tomando forma, y muy tímidamente, en los últimos años. Por un lado, porque el registro individual y colectivo de los enfermos  es escaso y hay que buscarlo con recursos y estrategias de investigación menos obvios que el registro médico. Por otro, porque por bastante tiempo se pensó a los pacientes como grupos carentes de agencia. Sin duda se trata de sujetos subordinados pero no completamente pasivos. Por eso me parece importante pensar a los pacientes como enfermos situados en el mundo de la medicina oficial beneficiándose o no de sus servicios, pero tambien negociando con ellos y, a veces, resistiéndolos o ignorándolos.

Vea los artículos de Diego Armus publicados en HCS-Manguinhos:

Armus, Diego. Washington y Ginebra llegan a Buenos Aires: notas sobre la historia del hábito de fumar y su medicalizaciónHist. cienc. saude-Manguinhos, Mar 2015, vol.22, no.1, p.293-302. ISSN 0104-5970

Armus, Diego. “Milonguitas” en Buenos Aires (1910-1940): tango, ascenso social y tuberculosisHist. cienc. saude-Manguinhos, 2002, vol.9, p.187-207. ISSN 0104-5970

Post a comment