Noviembre 2015
Los defectos del tubo neural (DTN) han sido objeto de asombro y estudio desde los orígenes de la teratología, la disciplina científica que, dentro de la zoología, estudia a los individuos naturales en una especie que no responden al patrón común.
El artículo Defectos del tubo neural y el ácido fólico: recorrido histórico de una intervención preventiva altamente efectiva analiza los hechos científicos que han definido la comprensión de una de las malformaciones genéticas más frecuentes y su relación con la nutrición.
Los estudios científicos de la embriología del tubo neural se iniciaron alrededor de 1672 con los análisis microscópicos de embriones de pollo.
En 1844, por la primera vez estudios científicos atribuyen la recurrencia de casos de defectos de tubo neural a factores nutricionales, señalando que la desnutrición era uno de los factores desencadenantes de la espina bífida.
En 1964, la doctora Elizabeth Hibbard fue la primera en establecer que la deficiencia de la vitamina B 9, el ácido fólico, podría jugar un papel relevante en el desarrollo de diversas patologías del embarazo, tales como aborto recurrente, bajo peso al nacer, malformaciones congénitas e incremento de la mortalidad perinatal.
La fortificación de alimentos ha demostrado ser una medida útil en la prevención de los DTN, por ejemplo en los Estados Unidos luego de la fortificación obligatoria de granos que entró a operar en 1998, se redujo la espina bífida en un 31% y la anencefalia en un 16%.
Una alternativa de prevención, además de la fortificación de los alimentos, es la suplementación nutricional promocionada a través de campañas dirigidas tanto a mujeres como a médicos que prescriben la vitamina antes del embarazo, medida que ha proporcionado resultados.
Lea el artículo completo:
Vásquez, Adriana Ordoñez and Suarez-Obando, Fernando. Defectos del tubo neural y del ácido fólico: recorrido histórico de una intervención preventiva altamente efectiva. Hist. cienc. saude-Manguinhos, 2015, vol.00, no.ahead, p.00-00. ISSN 0104-5970