Junio 2015
Carola Mittrany | Blog de HSC-Manguinhos
En el artículo Control, contención y educación higiénica en las campañas de vacunación contra la viruela en México durante la década de 1940, publicado en la última edición de História, Ciências e Saúde – Manguinhos (V.22, N.2 Abr.-Jun.2015), Claudia Agostoni examina algunas transformaciones por las que atravesaron los programas mexicanos de vacunación desde 1943 al establecerse la Campaña Nacional contra la Viruela.
La investigadora de la Universidad Nacional Autónoma de México analiza por qué se procuró implementar un método uniforme y coordinado de vacunación para terminar con los brotes epidémicos de esa enfermedad endémica, sobre todo en la región central del país. Agostoni se detiene sobre las acciones del amplio y heterogéneo personal que estuvo involucrado y los argumentos por los que se consideró que la vacunación antivariolosa era central para consolidar una cultura de prevención. En suma, la autora analiza por qué se favoreció la vacunación selectiva, la persuasión y la extensión de los programas de educación higiénica, temáticas que han sido escasamente abordadas en la historiografía.
En esta entrevista exclusiva con el blog de HSC-Manguinhos, Agostoni se detiene sobre aspectos fundamentales de dichas campañas y delinea un paralelo con lo que se vive en la actualidad.
La OMS inició el programa mundial de erradicación de la viruela en 1967 y en 1980 proclamó su erradicación. No obstante, las autoridades de salud de México declararon haber alcanzado este hecho en 1952.
¿Cuáles son los factores que hicieron con que México se posicione en la vanguardia de campañas de salud pública?
La declaración de la erradicación de la viruela de México en 1952 fue posible debido a la conjunción de una serie de elementos interrelacionados: la naturaleza de la enfermedad; la historia de larga duración de la vacunación antivariólica y la protección que lo anterior confirió a las poblaciones; las innovaciones en la producción, conservación, calidad y aplicación de la vacuna, la participación directa e indirecta de un amplio y heterogéneo personal médico y no médico, y por la más estrecha y constante colaboración local e internacional, entre muchos otros elementos. Establecer que México se posicionó a la vanguardia de las campañas de salud pública durante el curso de la primera mitad del siglo pasado me parece que es una afirmación que requiere ser matizada. Es preciso no olvidar que a partir de 1949 la Organización Sanitaria Panamericana estableció que la contención/erradicación de la viruela de las Américas requería erigirse como una prioridad, y que fue precisamente en el continente americano donde se buscó la meta de la erradicación de la viruela por vez primera, lográndose en 1967, con la excepción de Brasil, como lo ha estudiado con cuidado y detenimiento Gilberto Hochman.
Por otra parte, me parece importante destacar que la intensificación de la vacunación contra la viruela al concluir los años más violentos de la Revolución Mexicana (1910-1920), sobre todo a partir de la segunda mitad de la década de 1930, se erigió como una prioridad de los gobiernos de la posrevolución. La vacunación antivariolosa formó parte esencial de los diferentes programas de salud y de los servicios médicos a través de los cuáles se buscó no solo contener los contagios de esa enfermedad, sino también y sobre todo, consolidar, reorganizar, fortalecer y hacer visible la presencia del Estado posrevolucionario y de sus instituciones y actores del ámbito de la salubridad a lo largo del país.
Un elemento de la época que podría calificarse como “vanguardista” fue la organización del servicio médico social para los pasantes de la carrera de medicina en 1936, a los que se les exigió no solo contribuir en las labores de saneamiento, higienización y reordenamiento del heterogéneo ámbito rural, sino también vacunar y revacunar contra la viruela al mayor número de personas.
En la actualidad, ¿cómo se da la actuación mexicana frente al ámbito internacional?
Actualmente, ha recibido notable atención en el ámbito internacional la Fundación Carlos Slim y el Instituto Carlos Slim de la Salud (2007), que en conjunción con la Secretaria de Salud Federal y los gobiernos de los estados, se han propuesto resolver algunos de los problemas de salud de las poblaciones más vulnerables de México y de otros países latinoamericanos. Para ello, han concentrado sus esfuerzos en la detección de factores de riesgo, en la mejora de la salud materno-infantil, en la formación de médicos, enfermeras y otros trabajadores del ámbito de la salud y en el combate de enfermedades como la oncocercosis y la enfermedad de Chagas, entre otros elementos. Sin embargo, lo que prevalece en México es una enorme distancia entre las declaraciones gubernamentales y la materialización y dotación de servicios de salud con equidad, calidad y responsabilidad para la mayor parte de la población, y se está registrando una clara disminución de la responsabilidad estatal en la universalidad del derecho a la salud.
En el artículo se destaca mucho la heterogeneidad del personal. ¿Sucede lo mismo hoy en día?
La heterogeneidad del personal que participó en las campañas de vacunación organizadas en el país durante la década de 1940, y en décadas previas, denota que fueron múltiples los medios y las estrategias mediante los que se buscó consolidar el radio de acción de las instituciones y de los programas estatales de salud que estaban precisamente en proceso de conformación, delimitación y expansión. Hoy en día, también participan en diferentes programas de salud una amplia gama de actores, como los asistentes rurales de salud, las parteras rurales y los terapeutas tradicionales – esperándose que satisfagan una previa orientación y capacitación. De igual forma, hoy es muchísima más vasta la red de centros de salud, hospitales, clínicas urbanas y rurales (por ejemplo IMSS-Prospera e ISSSTE), y con ello, podría pensarse que también hay un mayor número de trabajadores capacitados de manera uniforme y con una actualización permanente. Sin embargo, es notable la disparidad y las diferencias en la formación, capacitación y actualización del personal de salud, además de predominar una enorme desigualdad y fragmentación en los servicios médicos, curativos, asistenciales y preventivos estatales.
¿Se puede afirmar que en el medio rural de hecho existe una cultura de la prevención consolidada? O ¿aún existen focos de resistencia en comunidades aisladas?
Me parece que en lo tocante a la prevención de enfermedades por medio de vacunas sí se ha logrado consolidar una cultura de la prevención. Las diferentes campañas de vacunación organizadas a lo largo del siglo pasado, la implantación de la Cartilla Nacional de Vacunación, la organización de las semanas nacionales de salud, semanas nacionales de vacunación y campañas intensivas de vacunación, al igual que la tenaz participación de los medios de comunicación, de las instituciones educativas y de las autoridades estatales y municipales en lo que hoy se llama promoción de la salud, son elementos que apuntan hacia lo anterior.
Sin embargo, un reciente y terrible caso, que ejemplifica la interiorización de una cultura de la prevención de enfermedades evitables por medio de las vacunas, pero también las carencias, descuidos y omisiones que en la actualidad acompañan la dotación de los más básicos servicios de medicina preventiva, ocurrió en mayo de 2015 en la comunidad La Pimienta, en el municipio de Simojovel del estado de Chiapas, una de las más regiones pobres y marginadas del país. Los padres de 52 niños llevaron a vacunar a sus hijos en el marco de una campaña de vacunación a una clínica rural de IMSS-Prospera. Los padres lo hicieron de manera voluntaria y con la mayor disposición para proteger a sus hijos de la tuberculosis, el rotavirus y la hepatitis B. Sin embargo, la confianza y decisión de los padres tuvo un desenlace terrible: 31 niños enfermaron, 2 fallecieron y de acuerdo con las autoridades de salud la causa de lo anterior fue la contaminación externa de la vacuna de hepatitis B. Errores, descuidos, la falta de supervisión, de capacitación, o sencillamente, la ausencia de elementos tan básicos como agua y jabón, pueden sin duda poner en entredicho y hacer retroceder el largo camino y el arduo proceso de la prevención de enfermedades evitables por el que México ha transitado.
Es curioso que en la década de 1940 ya se mencionara el tema de la seguridad personal que los vacunadores enfrentaban, incluso con el asesinato de una enfermera. ¿Se puede decir que hoy en día se enfrenta el mismo reto en comunidades con alto índice de violencia? ¿Cómo lo enfrentan las autoridades?
El tema de la seguridad personal de los vacunadores durante la década de 1940 es sensiblemente diferente al que en la actualidad se enfrenta el personal de salud, vacunadores incluidos. Hoy, en numerosos estados, como por ejemplo Guerrero, Michoacán, Morelos, Tamaulipas, la violencia generada por la guerra contra el narcotráfico y la delincuencia organizada, y los cotidianos enfrentamientos entre diferentes cárteles de la droga, el ejército y distintos grupos paramilitares afectan la movilidad, la seguridad y la posibilidad de trabajar de médicos, enfermeras, vacunadores. En este contexto de crisis e inseguridad, las autoridades son incapaces de garantizar la seguridad y tranquilidad de la población en general y del personal médico y paramédico de las diferentes instituciones del ámbito de la salubridad.
Lea el artículo completo en HCS-Manguinhos:
Agostoni, Claudia. Control, contención y educación higiénica en las campañas de vacunación contra la viruela en México durante la década de 1940. Hist. cienc. saude-Manguinhos [online]. vol.22, n.2, Abr./Jun.2015
Véase el sumario completo de la última edición de HCS-Manguinhos en inglés (V.22, N.2 Abr.-Jun.2015).
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Arbex, Danieli; Hochman, Gilberto; Palmer, Steven. Smallpox eradication, laboratory visits, and a touch of tourism: travel notes of a Canadian scientist in Brazil. Hist. cienc. saude-Manguinhos 2010 vol.17 no.3 ISSN 0104-5970.
Cueto, Marcos; Palmer, Steven. Medicine and Public Health in Latin America: A History. Hist. cienc. saude-Manguinhos online [acceso en 29 06 2015].
Cueto, Marcos. Imágenes de la salud, la enfermedad y el desarrollo: fotografías de la Fundación Rockefeller en Latinoamérica. Hist. cienc. saude-Manguinhos, Feb 1999, vol.5, no.3, p.679-704. ISSN 0104-5970.
Como citar esta nota [ISO 690/2010]:
AGOSTONI, Claudia. Control, contención y educación higiénica en las campañas de vacunación contra la viruela en México durante la década de 1940. Hist. cienc. saude-Manguinhos online [acceso en DD MM AAAA]. Disponible en <http://www.scielo.br/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0104-59702015000200004&lng=en&nrm=iso&tlng=es> ISSN 1678-4758.