Nov 2014
Vivian Mannheimer | Blog HCS-Manguinhos
Los primeros intentos conocidos por tomar fotografías bajo la superficie del agua fueron llevados adelante poco después de la aparición del daguerrotipo en 1839. Los más antiguos registros datan de la década de 1850. Hacia fines de ese siglo y con el propósito de auxiliar a los estudios científicos de la vida marina se obtuvo lo que se consideran las primeras fotografías subacuáticas. En estos intentos se valoró la fotografía en tanto productora de evidencia al mismo tiempo que se discutían los límites y alcances de su visibilidad.
Alejandro Martínez es docente la la Facultad de Ciencias Naturales y Museo de la Universidad Nacional de La Plata y autor del artículo “Un souvenir de los paisajes submarinos: la fotografía subacuática y los límites de la visibilidad fotográfica, 1890-1910,” publicado en la última edición de HCSM acerca del mar. En esta entrevista, Alejandro habla sobre la historia de la fotografia subacuática y su importancia en la ciencia.
¿Cuál fue la importancia de la fotografía subacuática en los estudios científicos?
Durante el período que estudio en mi artículo la fotografía fue un medio a través del cual se buscó dar cuenta de la vida submarina en distintos puntos del planeta, como Estados Unidos, Europa, Australia y Sudamérica. Por sus propias características los fondos marinos eran estudiados hasta entonces a través de métodos indirectos como las redes, las sondas, el dragado, o en los mejores casos a partir de las observaciones realizadas por buzos. En ese sentido la importancia fundamental de la fotografía subacuática estuvo dada en primer lugar porque permitió obtener un registro de los organismos subacuáticos in situ, en su propio ambiente natural y en condiciones relativamente normales. Aunque es difícil evaluar con precisión que impacto tuvo la fotografía subacuática en los estudios de biología marina sin dudas uno de sus mayores logros se hallaba en el hecho de ofrecer a aquellos que permanecían en la superficie la posibilidad de acceder a una forma de representación del mundo sumergido que no existía hasta entonces. Por otra parte estos ensayos tempranos tuvieron una importante significación para el campo mismo de la fotografía como técnica y como medio, explorando sus límites y posibilidades en un ambiente muy distinto al terrestre.
¿Cómo es la importancia de la obra de Jacob Reighard y Henrique Boiteux para la fotografia y la ciencia?
Jacob Reighard es una figura de reconocida trayectoria en el campo de la ecología acuática y en su caso la fotografía fue utilizada como medio de registro de la biodiversidad acuática, su objetivo principal era utilizar la fotografía como un medio para representar el ambiente subacuático en su “estado natural” y de ese modo contribuir novedosamente a su conocimiento. Henrique Boiteux por su parte era una marino de profesión que se interesó por la posibilidad de tomar fotografías bajo el agua, para lo que construyó un original aparato, que denominó “escafandra fotográfica” (escaphandro photographico). Se trataba de un traje de buzo cuyo casco había sido modificado para poder transportar en su parte superior una cámara fotográfica y una lámpara. En ese sentido puede decirse que su aporte fue más significativo para la fotografía que para la ciencia. Sin embargo, ignoramos si este fue su único ensayo e incluso no conocemos la o las fotografías que pudo haber obtenido por lo que esperamos que a partir de ahora nuevos datos comiencen a aparecer y nos permitan tener una mejor idea del aporte realizado de Boiteux que ya es sin duda de gran importancia.
A pesar de las diferencias que señalamos podemos encontrar un punto en común tanto para los casos de Reighard y Boiteux como también para Boutan. Si bien se trató de ensayos experimentales que -en mayor o menor medida- no tuvieron finalmente continuidad en el tiempo. En los tres casos utilizaron sus propios diseños y métodos de construcción, recurriendo a los materiales que tenían a mano y con la ayuda que lograron obtener en su lugar de trabajo e incluso recurriendo a veces a familiares y amigos. Por ello podemos interpretar que sus experiencias fueron en algún sentido artesanales. Otra historia se desarrollaría hacia mediados del siglo XX cuando la industria de insumos fotográficos y cinematográficos se involucró en el desarrollo de tecnología para el registro visual de la vida submarina, obteniendo los resultados que conocemos hoy en día.
¿Cuáles fueron inicialmente las principales limitaciones de la fotografía subacuática y cómo se resolvieron?
Fueron varios los desafíos a los que se enfrentaron quienes quisieron tomar fotos debajo del agua. En primer lugar debieron construir una caja hermética, para impedir el contacto del agua con la placa o la película sensibilizada. En un sentido, la cámara debería permanecer en el medio aéreo mientras se hallaba sumergida en el agua para poder realizar una toma fotográfica exitosa. Esto fue resuelto de diferentes formas, como puede verse en los casos analizados en mi artículo, construyendo una caja hermética donde colocar la cámara y adaptada a su forma, diseñando un dispositivo que permitía tomar fotografías desde la superficie del agua pero sin sumergirse, o modificando el traje de buzo para poder cargar con una cámara fotográfica. Otra cuestión importante fue el rol del operador. Recordemos que cuando Thompson realiza la primera fotografía subacuática en 1856, no desciende junto con la cámara sino que diseña un sistema para sumergirla y accionarla desde la superficie, esto sin embargo era un inconveniente ya que se estaba tomando una fotografía “a ciegas”. Así la solución fue que el operador vestido con un traje de buzo se sumerja en el agua para controlar la toma. Otra forma de resolver esto fue la ensayada por Reighard donde el operador, aprovechando las condiciones benignas del medio, se sumergía en el agua sólo parcialmente y sin utilizar traje de buzo ya que tomaba la fotografía colocando la cámara en caja metálica de cierta profundidad se las arreglaba para tomar la foto desde la superficie.
Y finalmente una de los principales obstáculos que enfrentó la fotografía subacuática fue la luz, o más precisamente su ausencia. Si bien por un lado podríamos afirmar que la fotografía subacuática permitió apropiarse, en forma simbólica de los fondos marinos, también debemos reconocer que esa apropiación tuvo un desarrollo continuamente jaqueado por las fronteras de la visibilidad fotográfica bajo el agua. Esta limitación se resolvió de varias maneras, apelando a artilugios propios de la técnica fotográfica (modificación de la apertura de diafragma, utilización de placas con mayor sensibilidad, entre otros), tomando las fotografías durante las horas de mejor luz solar, a profundidades con buena iluminación, o directamente utilizando la luz eléctrica.
Véase también en Español, Inglés o Portugués:
HCSM “Oceans and Seas: History, Science, Policy”
Jardim, Maria Estela et al. “A prática oceanográfica e a coleção iconográfica do rei dom Carlos I.” Hist. cienc. saude-Manguinhos, Set 2014, vol.21, no.3, p.883-909. ISSN 0104-5970
Lissovsky, Mauricio and Martins, Juliana. “A fotografia e seus duplos: um quadro na parede.” Hist. cienc. saude-Manguinhos, Nov 2013, vol.20, suppl.1, p.1363-1375. ISSN 0104-5970
Lacerda, Aline Lopes de. “Photographs in archives: the production and meaning of visual records.” Hist. cienc. saude-Manguinhos, Mar 2012, vol.19, no.1, p.283-302. ISSN 0104-5970
Mraz, John. “War is hazardous for your health: photographs and testimonies about death, wounds, disease and medical care during the Mexican Revolution.” Hist. cienc. saude-Manguinhos, Sept 2011, vol.18, no.3, p.893-906. ISSN 0104-5970
Robinson, César Leyton and Caballero, Andrés Díaz. “La fotografía como documento de análisis, cuerpo y medicina: teoría, método y crítica – la experiencia del Museo Nacional de Medicina Enrique Laval.” Hist. cienc. saude-Manguinhos, Set 2007, vol.14, no.3, p.991-1012. ISSN 0104-5970